No podía perderme el partido de ayer de la selección española frente a Brasil. Tenía que comprobar con mis propios ojos que todas esas palabras de deportividad y espíritu olímpico, con las que se llenaron la boca entrenador, jugadores etc, en el previo del partido, iban a verse reflejadas en sus acciones.
La actitud de un grupo como éste es lo que demuestra "lo que se quiere hacer", ya que "lo que se puede lo hacer" lo han demostrado sobradamente en muchas ocasiones.
Me Siento triste, defraudado y avergonzado por ver que la actitud con la que el equipo jugó ayer el partido, no fue la propia de un equipo que quiere GANAR y que hace lo posible por ello, con intensidad y energía...Me pareció más bien un amistoso y no un partido de una olimpiada.
Ayer ví la cara opuesta de unos chicos que hace unos años me emocionaron en tierras germanas ganando el Torneo de Manheinn con ilusión, clase y talento...
Ya me da lo mismo el resultado final de los próximos partidos, incluso si consiguen una medalla, ya que el espiritu deportivo en el que he creído durante tantos años en mi carrera arbitral, ha pasado al pasado...
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